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La ideología del monolingüismo en el contexto australiano
Publicado por Maïa Ponsonnet el March 26, 2011
Por Maïa Ponsonnet, Doctora en filosofía, asociada al CREDO (Centro de Investigación y de Documentación sobre Oceanía, CNRS, Marsella) y al departamento Lingüístico de la Australian National University, Canberra. Maïa Ponsonnet trabaja desde 1998 con la comunidad dalabón, en el Territorio del Norte en Australia, en particular sobre la documentación de las lenguas dalabón y kriol (criollo local).
La semana pasada, describimos el contexto lingüístico australiano antes de la colonización, y la situación de las lenguas autóctonas de Australia al día de hoy. Esta semana, hemos considerado el papel de las ideologías lingüísticas en Australia, haciendo énfasis en particular en el contraste entre el multilingüismo pre colonial y el monolingüismo contemporáneo.
Un contraste sorprendente
Contrariamente a los Aborígenes, muchos australianos viven en un ambiente esencialmente monolingüe, y es común escuchar a los lingüistas criticar el monolingüismo ciego de sus conciudadanos. Estiman en efecto que sus compatriotas no tienen ninguna idea de lo que cubre la noción de diversidad lingüística, de lo que significa hablar otra lengua, de ser bilingüe, etc.
Toda generalización sería exagerada, claro está, y correría el riesgo de convertirse en una injusta estigmatización, o incluso… en la broma local (ver foto). En realidad, un gran número de australianos, venidos de Europa del Sur y del Este, de Asia, de la India…tienen igualmente su propio bagaje étnico y hablan una o varias lenguas además del inglés.
Para muchos otros, sin embargo, en particular para aquéllos que no pueden viajar al extranjero regularmente, la exposición a las lenguas extranjeras es una excepción. Además, como locutores de lengua inglesa, los australianos no necesitan aprender otra lengua. El contacto con las lenguas aborígenes es insignificante también, y las lenguas étnicas a menudo se quedan en el dominio privado.
Finalmente, estamos forzados a admitir que el gobierno no siempre logró comprender la naturaleza y los mecanismos del multilingüismo, en particular su práctica tradicional por los grupos aborígenes.
La « política de las cuatro primeras horas »
En el 2008, el gobierno laborista del Territorio del Norte, con apoyo del gobierno federal de Kevin Rudd, decidió que cada día, en todas las escuelas del Territorio del Norte, las cuatro primeras horas de enseñanza deberían ser dispensadas en inglés: es lo que llamamos la « política de las cuatro primeras horas ».
Una tal política ha anunciado de hecho el final de los programas bilingües puestos en marcha en un cierto número de comunidades aborígenes desde los años setenta. En la práctica, las lenguas locales debían limitarse a una hora y media de clases en la tarde, es decir… ¡casi nada! Esta política pertenece desde hoy al pasado, ya que el gobierno del Territorio del Norte retrocedió discretamente a principios del 2011. Sin embargo, « El asunto de la educación bilingüe » sigue siendo un episodio importante, ya que suscitó debates reveladores.
La ideología en cuestión
Uno de los principales argumentos oficiales utilizados en contra la enseñanza bilingüe es que las escuelas que lo prodigan habrían obtenido resultados menos buenos. La utilización de dos lenguas en la educación ha sido presentada así como una fuente de confusión para los alumnos
A esto se añade otro argumento importante y profundamente ideológico: la idea que hay que darles a los niños autóctonos la posibilidad de aprender el inglés. Si la idea misma es justa, ésta vehicula la hipótesis implícita de que un niño ¡no puede aprender dos lenguas a la vez!
Ambos argumentos reflejan la falta de conocimiento y de comprensión del multilingüismo, práctica sin embargo profundamente arraigada en las comunidades aborígenes en Australia.
Sin embargo, en el otro campo, las protestas vigorosas y persistentes de miembros de estas comunidades, de profesores, de lingüistas u otros militantes, mostraron que no todos los australianos eran insensibles a la naturaleza, el valor y la pertinencia cultural del multilingüismo.
La salida del debate, y la existencia desde hace varias décadas de programas bilingües en un cierto número de comunidades aborígenes, muestran que los gobiernos australianos, a pesar de sus ” ideologías mono lingüistas “, son a veces capaces de percibir y de aceptar un cierto nivel de particularismo cultural sobre este tema.
A pesar de eso, en el contexto de la Australia (post-) colonial, es difícil de preservar la diversidad lingüista del continente, incluso para las comunidades firmemente instaladas en el multilingüismo antes de la invasión.