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Inuits de Groenlandia y problemas de enseñanza de las lenguas
Publicado por Jean-Michel Huctin el December 13, 2010
Jean-Michel Huctin es doctorante de etnología en la universidad de París Diderot y enseña la antropología ártica en la universidad de Versailles Saint-Quentin-en-Yvelines. Desde 1997, hace estancias regularmente en una comunidad inuit en el norte de Groenlandia de la cual habla la lengua, el kalaallisut. Comprometido con la promoción de la cultura inuit y con acciones educativas para la juventud local, es por otro lado el coautor y coproductor de la primera película de ficción totalmente en lengua groenlandesa, ” El viaje de Inuk ” (www.inuk-lefilm.com, salida prevista en 2011).

© Jean-Michel Huctin
Hasta finales de los años setentas, el sistema educativo en Groenlandia (del cual el 90 % de los 57000 habitantes son inuit) privilegió el danés, la lengua de la colonización, en detrimento de su lengua autóctona mayoritaria, el kalaallisut (groenlandés del oeste, de la familia de las lenguas esquimo-aleutianas). Resultado: el kalaallisut estaba en vías de desaparición, el nivel escolar de la población se estancaba muy bajo y generaciones de adultos (los que tienen más de 30 años que han hecho estudios secundarios o superiores en Dinamarca) prefieren leer y escribir el danés más que el groenlandés (” es más rápido “) cuando tienen la opción.
Gracias a la acción del primer gobierno autóctono a partir de 1979 (Groenlandia por fin políticamente autónoma permanecía como miembro del Reino de Dinamarca), el kalaallisut se convirtió en la lengua nacional oficial y la primera lengua de instrucción. Con el crecimiento del número de profesores autóctonos, esta enseñanza en la lengua materna contribuyó para salvar el kalaallisut, convertido desde entonces en una de las lenguas más sólidas del Ártico, y para aumentar de manera continua el nivel educativo de la juventud: las estadísticas oficiales muestran que el número de personas que había terminado una formación es casi del doble en los diez últimos años (Statistics Greenland, 2005 y 2009).
Sin embargo, este éxito notable de la escuela primaria y del colegio no permitió suprimir la dominación de la ex lengua colonial que sigue siendo determinante hasta hoy para el éxito escolar. Las razones: la mayoria de los profesores son daneses (a menudo los más calificados ocupando puestos de dirección), numerosos manuales escolares no están traducidos, el nivel de los liceos está a veces considerado mejor en Dinamarca, la única universidad groenlandesa ofrece sólo pocas formaciones, etc. La inmensa mayoría de los jóvenes que tienen éxito en sus estudios son los que dominan el danés, incluyendo a los niños de parejas mixtas que no aprendieron su lengua materna. Algunos groenlandeses dicen incluso que muchos estudiantes no pueden seguir sus estudios por que no hablan danés.
Por otro lado, los estudiantes inuit de Groenlandia, como otros jóvenes del mundo entero, deben también aprender el inglés, el cual ampliará su horizonte internacional mucho más que el danés. El sistema educativo es pues trilingüe y estos estudiantes dedican una gran parte de su tiempo a aprender lenguas.
Los estudiantes originarios de la costa Este del país, en cuanto a ellos, aprenden en familia el tunumiisut (cerca de 3000 locutores) mientras que los de Thulé en el extremo noroeste practican el inuktun o avanersuarmiutut (cerca de 1000 locutores), lenguas minoritarias consideradas como dialectos por las autoridades groenlandesas. Deben por añadidura, como sus compañeros de la costa oeste, aprender las tres otras lenguas en la escuela: el kalaalisut, el danés y el inglés.
¡Una educación qué necesita tres lenguas, a veces cuatro! Estos inmensos esfuerzos lingüísticos son fuente de desaliento y finalmente participan en el fracaso escolar.
Estos inmensos esfuerzos lingüísticos son fuente de desaliento y finalmente participan en el fracaso escolar. No se trata solamente de sobrecarga cognitiva: con el abandono de su propia lengua materna para el dominio requerido de lenguas más o menos extranjeras ” y a veces antiguamente “coloniales “, los estudiantes groenlandeses son juzgados a partir de nuevas maneras de pensar, experimentan con un contenido, con métodos y con evaluaciones pedagógicas diferentes, son comparados con otros estudiantes que no tuvieron que hacer los mismos esfuerzos. Algunos estudiantes “se sienten desvalorizados”, nos revela Aviâja E. Lynge (antropóloga groenlandesa especialista de la educación) “porque deben adaptarse a estándares occidentales y porque el sistema educativo es demasiado diferente de su propia cultura”.
El viejo debate lingüístico no se acaba: reaviva regularmente las pasiones de esta sociedad inuit post-tradicional y ex colonial…