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El esperanto: ¡una lengua que se escoge!
Publicado por Yevgeniya Amis el July 1, 2011
Yevgeniya (Ĵenja) Amis nació en Kiev, vivió 5 años en Atlanta, y reside actualmente en Montreal. Antigua redactora en jefe de Kontakto, una revista sociocultural esperanto leída en más de 90 países, ahora está activamente comprometida con los trabajos de la Esperantic Studies Foundation: www.esperantic.org.
Cuándo la gente sabe que el esperanto es la lengua que utilizo en familia, me preguntan muy a menudo ¿por qué el esperanto en lugar de mi lengua materna (el ruso), o la de mi marido (el inglés)? Para mí como para la mayoría de los hablantes de esperanto a través del mundo el esperanto es una lengua hablada por elección, una lengua que decidimos aprender, y que para algunos de nosotros terminó siendo la lengua de la familia.
¿Porqué aprender el esperanto?
Todos somos diferentes y cada uno tiene sus propias razones para aprender el esperanto: algunos son idealistas, otros se consideran más pragmáticos, otros se dejaron seducir por el aspecto comunicación, y a otros les gusta la literatura en esperanto, ya sea original o traducida.
Por mi parte, aprendí el esperanto por curiosidad lingüística, sin conocer demasiado la cultura. Luego, en respuesta a mi primer seminario internacional, organizado por la Organización Mundial de la Juventud de hablantes de Esperanto en Bulgaria hace diez años, me di cuenta que los ideales esperantistas me interesaban y comencé a implicarme. Estaban presentes treinta personas venidas de una docena de paises a este seminario. ¡Todo el mundo hablaba esperanto, y para mi gran alegría, yo era capaz de comprenderlo todo luego de solamente algunos meses de aprendizaje (¡ni siquiera intensivo!). Otros seminarios esperantistas vinieron y luego pasé cinco años trabajando para una revista de esperanto, una experiencia única gracias a la cual pude recolectar artículos del mundo entero y así ofrecer una mirada nueva sobre ciertas cuestiones sociales, políticas y culturales.
Otra manera de recorrer el mundo
Algunos de los esperantistas que conozco aprendieron de la lengua con el objetivo de viajar. ¡Algunos la aprendieron incluso antes de ir a dar la vuelta al mundo!
Acabo por ejemplo de conocer a una joven americana, Amanda Higley, que asistió a tres semanas de cursos intensivos antes de ir en dirección de Europa: el servicio de alojamiento/vivienda esperanto Pasporta Servo (www.pasportaservo.org) le permitió recorrer más de una docena de países…
Hace algunos años, luego del congreso mundial del esperanto en Polonia, encontré a Bruno y a Maryvonne Robineau, una pareja francesa, autores de “Ocho años alrededor del mundo (Huit ans autour du monde): el esperanto fue la lengua clave de su viaje, y así, pudieron vivir experiencias culturales que jamás habrían vivido si hubieran escogido una manera más ordinaria de viajar. Participaron en la vida diaria en diferentes rincones del mundo, viviendo de actividades de toda clase, de las arroceras coreanas hasta la enseñanza del esperanto en China.
El sueño de un mundo sin discriminación lingüística
Para muchos esperantistas hoy, el idealismo es la motivación principal para aprender la lengua internacional. Creen en un mundo sin discriminación lingüística, donde ricos y pobres tendrían el mismo acceso a la comunicación globalizada.
Evidentemente, los hablantes de lenguas dominantes como el inglés tienen una ventaja enorme sobre los que están obligados a aprenderlo. Las organizaciones internacionales no hacen nada para cambiar esto, incluso hacen todo para conservar el statu quo. Para citar sólo un ejemplo, una organización internacional tal como la ONU acoge cerca de 200 estados miembro, ¡para solamente seis lenguas oficiales! En cuanto a las lenguas de trabajo de la organización, son sólo dos, el inglés y el francés…
Es la razón por la cual pensamos que el esperanto contribuye a eliminar la discriminación lingüística.
Como todas las sociedades, la nuestra no es perfecta, pero tiene tan muchas cosas de las que estamos orgullosos: en casi 125 años de historia de la Lengua Internacional, la comunidad esperanto se creó una verdadera cultura, con sus propias tradiciones; música, literatura, revistas, radios, Wikipedia, con cerca de 150 mil artículos, una multitud de sitios Internet, y organizaciones nacionales e internacionales (¡incluyendo, créalo o no, una administración!).
Para estudiar el esperanto gratuitamente, diríjase al sitio www.lernu.net, portal plurilingüe de aprendizaje del esperanto que acaba de alcanzar el número de 100 mil inscritos.
Para más información sobre el esperanto