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Defensa en favor el plurilinguismo de los niños nacidos de la inmigración
Publicado por Barbara Abdelilah-Bauer el January 16, 2011
Por Barbara Abdelilah-Bauer, autor del ” Desafío de los niños bilingües. Crecer y vivir hablando varias lenguas “, La Découverte, 2008
www.enfantsbilingues.com
Hablar varias lenguas extranjeras es una ventaja innegable en toda Europa y poseer por lo menos una mas aparte de la lengua materna se ha convertido en una obligación. A partir de ahora, la opinión pública reconoce que el dominio de una lengua prestigiosa como el inglés es un ideal que hay que alcanzar, pero ¿qué hay unas lenguas nacidas de la inmigración?
En Francia, las guarderías infantiles y las escuelas acogen a un número importante de niños cuya lengua materna no es el francés. A pesar de este potencial lingüístico importante (cerca de 200 lenguas son habladas en este país gracias a las migraciones), el bilingüismo suscita en este marco tantos temores como entusiasmo. Es evidente que los repertorios plurilingües de los niños nacidos de la inmigración son desvalorizados, incluso rechazados, so pretexto de una supuesta “discapacidad lingüística”. A menos que se hable una lengua socialmente valorizada, todo padre no francófono es expuesto en realidad a los estereotipos negativos que atavían su lengua y su cultura de origen.
Verdaderos mitos persisten en la sociedad francesa a propósito de un cierto bilingüismo:
En primer lugar, según una creencia difundida entre los profesionales de la educación, el tiempo que pasa un niño estudiando su lengua de origen seria tiempo perdido para aprender el francés, la única lengua necesaria para alcanzar el éxito escolar. Sólo la inmersión total en francés – en familia y en la escuela – garantizaría un rápido aprendizaje. La práctica de la lengua materna impediría, en cuanto a ella, el desarrollo del francés y tendría por el resultado que el niño no hable ninguna lengua correctamente. No sería bilingüe, sino “semilingüe”. Y a pesar de numerosos estudios recientes que demuestran que la supuesta discapacidad lingüística que lleva hacia el “semilingüismo” es claramente el resultado de circunstancias extremas de privación, las ideas antiguas desaparecen difícilmente.
Después también encontramos, en el país del monolingüismo, la teoría muy ingenua según la cual el cerebro está creado para desarrollar una sola lengua a la vez, y que la adquisición simultánea de dos lenguas representa una sobrecarga para éste. Sabemos sin embargo que el cerebro es completamente capaz de tratar y memorizar varios sistemas lingüísticos a la vez, aunque ciertos investigadores sostienen hoy, al contrario, que el cerebro humano está creado para ser plurilingüe.
Y el resultado está allí: todos estos mitos “justifican” los consejos dados a los padres no francófonos de que abandonen la lengua materna familiar en favor de francés.
Pero eso significa desconocer el impacto de la herencia lingüística y cultural sobre el bienestar psíquico del niño y de su familia.
Hablando con su niño, una madre transmite el saber lingüístico universal y el saber lingüístico específico. El niño necesita poder situarse con relación a la historia de sus padres, su lengua y su cultura. Necesita el conocimiento y el reconocimiento de la lengua de sus padres.
Lo que es más, la inmersión precoz en la lengua segunda a costa de la lengua materna estigmatiza, provoca competencias menores en lengua segunda, como ha sido demostrado en numerosos estudios. Hoy está admitido que sólo los programas de enseñanza que les permiten a los alumnos desarrollar sus competencias en lengua materna al mismo tiempo que aprenden la lengua de escolarización tienen efectos positivos sobre el aprendizaje de esta última.
Mientras no se haya reconocido el valor de toda lengua hablada en las familias como elemento estructurante de la identidad del niño, mientras las políticas educativas no hayan tomado consciencia de la suerte que constituye la presencia de tantas lenguas vivas para dar ventajas suplementarias a los jóvenes alumnos ” nacidos de la inmigración “, millares de niños tendrán prohibido el bilingüismo o el plurilinguismo, y los estereotipos continuarán haciendo la vida imposible a quienquiera que intente promover el plurilinguismo en Francia