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Cuando faltan locutores… a propósito de la escuela sápara de Ecuador
Publicado por Anne-Gaël Bilhaut el October 29, 2010
Anne-Gaël Bilhaut es etnóloga. Realizó su tesis sobre la etnia Sápara (terminada en 2007), gracias a las ayudas del Centro EREA (CNRS), del Legs Lelong y a una beca del museo del Muelle Branly. Sus investigaciones tratan sobre la producción del patrimonio inmaterial de este pueblo de la Amazonia. Ella nos habla hoy de la transmisión de la lengua entre los indígenas Sápara.
Se estima que los Sápara son menos de 500. Un « pequeño pueblo », como lo dicen ellos mismos, que ganó visibilidad internacional en 2001 después de la proclamación de la UNESCO de las Obras maestras del patrimonio oral y inmaterial de la humanidad.
Lo que les había valido esta distinción era su trabajo de revalorización de la lengua y de la cultura en Ecuador.
Los Sápara viven al noroeste del bosque del Amazonas, en la parte alta del Tigre en Perú, y a lo largo de los ríos Pindoyacu y Conambo en Ecuador. Se cuenta todavía con 6 locutores de lengua sápara (conjunto lingüístico sáparo) en este país, pero en lo sucesivo todos los intercambios se hacen en lengua quichua.
En el 2000 los ecuatorianos constituyeron la DIENASE (Dirección de Educación de la Nacionalidad Sápara del Ecuador). Su objetivo era fundar un nuevo sistema de educación trilingüe sápara/quichua/español. La DIENASE fue construida bajo la voluntad de revalorizar y recuperar la lengua sápara, y da un lugar importante a las enseñanzas atribuidas por los padres y las madres de familia (conocimiento de las plantas, particularmente el aprendizaje de la cestería y de la cerámica).
Los Sápara subestimaron probablemente la dificultad del desafío de proponer una educación trilingüe, cuando únicamente 6 adultos dispersados en los pueblos hablan la lengua. Primeramente, fueron los ancianos quienes dispensaron los cursos de lengua, sobre todo del vocabulario y de los cantos. Después algunos jóvenes terminaron la escuela secundaria, y algunos se inscribieron en la universidad. De hecho, para obtener su licenciatura, uno de ellos presentó una tesis sobre los sápara.
En realidad, debido a este bajo número de locutores, la escuela sápara en los pueblos no es realmente trilingüe. Es bilingüe en quichua y en español. Como no puede dispensar la enseñanza directamente en su lengua de origen, se optó finalmente por una enseñanza a su vez de la lengua sápara y sobre el pueblo sápara. Para eso, se forman, se imaginan, y fabrican material didáctico y esperan algún día dominar de nuevo la lengua. Lo que es seguro es que nunca antes se había hablado tanto de esto: ya tienen incluso, desde ahora, un punto de vista acerca de su escritura.