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Cantos de Mwiri con los Akélé de Gabón
Nuestra serie de cantos akélé llega a su fin. La semana pasada le hicimos descubrir los cantos de la ceremonia Njembe, un rito de iniciación reservado a las mujeres; esta semana, abordaremos las canciones de otro rito, el Mwiri, reservado en su caso a los hombres.
La iniciación al Mwiri, que permite pasar de la infancia a la edad adulta, tiene la reputación de ser muy severa. Los chicos son admitidos a la edad de la pubertad y deben soportar una serie de pruebas dolorosas, que pueden incluir la escarificación. La iniciación no pasa a través de la absorción de plantas alucinógenas, a diferencia de los Bwiti durante el cual los aspirantes deben absorber el iboga (Tabernanthe iboga).
Uno de los elementos característicos de ritos tales como el Mwiri es el secreto que los rodea. El antropólogo Julien Bonhomme explica que « no se pueden confiar secretos a un chico mientras que no haya sido iniciado al Mwiri ya que no se puede garantizar que éste no los traicionará. Por el contrario, una vez iniciado, ya no puede divulgar esos secretos a los profanos ya que corre el riesgo de ser devorado par le genio Mwiri. En el momento de su iniciación, el neófito debe jurar que no traicionará jamás los secretos que los mayores le confíen. El Mwiri funciona de esta manera como una forma de policía mágica del secreto».
Y las mujeres son lógicamente excluidas de esos secretos ya que, como lo indica otra vez Julien Bonhomme, instituciones iniciáticas como el Mwiri « son instrumentos de poder masculino. Los iniciados reconocen algunas veces explícitamente lo siguiente: si el hombre dice todo a su mujer, ¿qué le quedaría para dominarla? »
Si las ceremonias de iniciación son practicadas de manera totalmente secreta, por otro lado dan lugar al regocijo público, y en particular a cantos y bailes, transmitidos de generación en generación, como lo indica el dirigente del coro de cantantes en el video que presentamos aquí.
Más allá de la particular belleza de las melodías y de las palabras repetidas de manera lancinante, estas canciones parecerían difíciles de comprender sin duda… ¡para quien no ha sido iniciado! Una de ellas, en particular, evoca los barreños vaciándose. Se trata de una metáfora acerca del saber que desaparece, debido a que no fue transmitido…
Lingüista: Jean-marie Hombert
Imágenes y sonido: Luc-Henri Fage
Traducción: Hugues Awanhet
Montaje: Caroline Laurent