En un comunicado, los diputados del departamento francés del Finisterre Jean-Jacques Urvoas, Patricia Adam, Marylise Lebranchu, Annick Le Loch y Gilbert Le Bris se felicitan:

«El grupo de estudios de la Asamblea nacional sobre las lenguas regionales acaba de terminar la redacción de su propuesta de ley. Ésta será presentada en los próximos días. Fruto de un procedimiento transpartidario, este texto, apoyado tanto por diputados de la oposición como de la mayoría, aumenta la oportunidad de ser inscrito a la orden del día del Parlamento».

Continúan así: «Se trata de una propuesta de ley extremadamente ambiciosa, que llega para quitar el conjunto de cerrojos jurídicos que, al día de hoy, contrarían los esfuerzos a menudo consecuentes consentidos por el por el tejido asociativo y las colectividades territoriales a favor del desarrollo de estas lenguas».

Efectivamente, un texto así no es el primero sobre este tema, y uno se puede preguntar si esta vez el procedimiento tiene la posibilidad de realizarse. Ya que la cuestión de las lenguas regionales suscita siempre polémicas en Francia y, a pesar de las promesas electorales de los unos y los otros, la situación evoluciona a paso de tortuga…