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Las lenguas como vector de paz
«Las lenguas maternas son el reflejo de la diversidad cultural y la expresión irreductible de la creatividad humana, como si fuesen un tapiz que representa la riqueza del patrimonio de la humanidad”. En esos términos se expresó Enamul Kabir, Delegado permanente de Bangladesh en la UNESCO,quien insistió fervientemente en la importancia de todas las lenguas durante la celebración del décimo Día Internacional de la lengua materna, el pasado 20 de febrero en París.
La edición 2009 del Día internacional de la lengua materna, inaugurada por el profesor Yaï, Presidente del Consejo ejecutivo de la UNESCO y Director General Koïchiro Maatsura, clausuró en la misma ocasión el Año Internacional de los Idiomas, que arrancó hace un año por decisión de las Naciones Unidas. El año 2008, cuyo eslogan era “¡los idiomas sí que cuentan!”, ha visto nacer más de 200 acciones a favor de la preservación de los idiomas en todo el mundo.
El programa “Sorosoro, ¡para que vivan las lenguas del mundo!”, promovido por la Fundación Chirac, forma parte de esos proyectos de salvaguardia de las lenguas que la UNESCO acogió favorablemente como una iniciativa concreta y ejemplar. Rozenn Milin, directora del programa para la Fundación, explicó durante su intervención los objetivos de “Sorosoro”: “acompañar y completar la formidable labor de los científicos” en la realización de una Enciclopedia Digital de las Lenguas, para luego difundir esa riqueza lingüística a través de una página web en Internet cuya puesta en marcha está prevista para el próximo 2 de junio. Rozenn Milin afirmó que “no hay paz sin desarrollo y no hay desarrollo sin cultura”. Por ese motivo la Fundación Chirac sitúa la preservación de las lenguas en peligro, en el meollo de su proyecto por la paz.
Asimismo la UNESCO ha querido alabar la labor de otra iniciativa, la de la Red Maaya, una plataforma que implica a diferentes actores en el ámbito de las lenguas a través de todo el mundo. La ambición de esa red, es la de unir las fuerzas para actuar con más eficacia en la tarea de valorización y promoción de la diversidad lingüística como vector de paz y desarrollo.
Lengua y Paz son inseparables, es la conclusión que se extrae de los debates de esa jornada, una conclusión verbalizada por Adama Samassekou, Presidente de la Academia Africana de Las Lenguas y Presidente de la Red Maaya: “la diversidad lingüística es para la sociedad humana lo que la biodiversidad es para el planeta: un soplo vital”