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Las lenguas para un orgullo recobrado
La diversidad cultural es una gran riqueza para los individuos y las sociedades. La protección, la promoción y el mantenimiento de la diversidad cultural son una condición esencial para un desarrollo sostenible a causa de las generaciones futuras. |
Convención de la UNESCO, articulo 2 |
A través del mundo, de Brasil a Siberia, de Canadá a las islas del Pacifico, de Australia a Groenlandia, los daños provocados por la deculturación de las poblaciones autóctonas son ahora bien conocidos: alcoholismo, toxicomanía, suicidio, violencias familiares, problemas psiquiátricos, desintegración del tejido social,… Todos estos males podrían resumirse en unas palabras: dificultades de adaptación.
Pero ¿como podría ser diferente? En algunas décadas, a veces en algunos años, los pueblos tuvieron que enfrentar cambios radicales : perdieron sus tierras, sus valores, su cultura y muchas veces hasta su lengua. Los equilibrios se rompieron y poblaciones enteras fueron privadas de referencias. Desvaloradas, rebajadas, marginalizadas, humilladas, las poblaciones se han zozobrado muchas veces en los defectos que generan la perdida de estima personal, la perdida de confianza en sí mismo y en el resto del mundo.
Un informe del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (febrero 2008) no duda en hablar de “crimen contra la humanidad”.
Permitir a esos pueblos recobrar su lengua y su cultura, proclamar que estas culturas y estas lenguas tienen validez propia es ayudarles a recobrar el orgullo perdido para salir del círculo de la autodestrucción.