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El bororo
Datos recopilados por la UNICEF
Datos sobre la lengua bororo
Nombres alternativos: borôro, bororo oriental, coxiponé, araripoconé, araés, cuiab’a, coroados, porrudos, boe, boe, wadaru.
« Bororo » significa « el patio del pueblo », el lugar del pueblo donde se desarrollan las ceremonias. Aunque de origen Bororo, este nombre es un exo-etónimo (un nombre dado por las poblaciones exteriores al grupo étnico), globalmente en la actualidad es el nombre más utilizado. “Boe” corresponde a la autodenominación del pueblo, “boe wadaru” corresponde a la autodenominación de la lengua.
Clasificación: phylum Macro-Jê, lenguas bororo
El bororo es el único sobreviviente de las lenguas bororo. Todas las otras lenguas de este grupo han desaparecido como consecuencia de la colonización entre el siglo XVIII y el siglo XX. El umutina en la actualidad es la última lengua por extinguirse a raíz de la desaparición de su último locutor en 1988.
Nosotros seguimos aquí a Rodríguez (1999) que enlaza las lenguas bororo a las lenguas jê, así como a las otras pequeñas familias de lenguas aisladas, en una “super-familia” macro-jê.
Área geográfica: Brasil, Estado de Mato Grosso, en 6 territorios indígenas, que ocupan un espacio discontinuado en el extremo de suroeste del estado: Merúri, Tadarimana, Perigara, Sangradouro, Teresa Cristina et Jarudori.
Probablemente haya hablantes al este de la ciudad de Aragarsas, en el estado de Goiás.
El grupo bororo occidental ha desaparecido a fines del siglo XX, los últimos hablantes estaban localizados en Bolivia. La lengua no era muy hablada.
El territorio tradicional bororo era 600 veces más extendido que el territorio actual: al oeste que va de Bolivia; al este, el centro del estado de Goiás; al norte, las orillas de los afluentes del Xingu y al sur, los afluentes de la Miranda.
Número de hablantes: Según la ISA, la población bororo del este cuenta 1571 individuos (FUNASA, 2010). Casi todos serían locutores de la lengua ancestral.
Estatuto de la lengua: No tiene estatuto oficial.
Según Linguamón : « el portugués es la única lengua oficial del Brasil. La legislación lingüística vigente para las otras lenguas se beneficia únicamente en el dominio escolar, y en particular en la enseñanza primaria bilingüe e intercultural (exclusivamente en las comunidades indígenas). En realidad, pese a ello existen pocos profesores bilingües calificados ».
Vitalidad y transmisión: Según la UNESCO, el bororo es una lengua en peligro.
Sin embargo, la transmisión de la lengua está asegurada, y la totalidad de la población bororo del este es bilingüe bororo/portugués. El bororo es la lengua utilizada preferencialmente en situaciones de comunicaciones informales en el seno de las comunidades. El portugués, sin embargo, es la lengua de prestigio y los jóvenes refunfuñan de más en más utilizar la lengua ancestral
La sobrevivencia de la última lengua bororo es casi de milagro. Los bororo del este han puesto una energía tenaz por mantener viva su lengua y una gran parte de su cultura, vistos como elementos esenciales de su identidad.
Enseñanza: Hasta los años 70, la enseñanza en manos de los misioneros salesianos, se hacía exclusivamente en portugués. Los movimientos de reivindicaciones bororo de los años 70 han conducido a los misioneros a dar marcha atrás y en la actualidad a proponer una enseñanza bilingüe siempre en el lugar.
Precisiones históricas
Los primeros contactos con los colonizadores han tenido lugar en el siglo XVII, con la llegada de los misioneros jesuitas. En el siglo XVIII, las explotaciones auríferas se desarrollan en la región. En aquel momento, bajo la presión de los garimpeiros (buscadores de oro), los bororo se dividen en dos grupos, el de los orientales (o coroados) y el de los occidentales (o campanhas), y jamás van a volver a entablar contacto.
Los bororos occidentales desaparecen en la segunda mitad del siglo XX (en Bolivia en los años 1970 sólo eran cuatro). Los bororos orientales han permanecido aislados hasta a mediados del siglo XIX y la construcción de la carretera que une Mato Grosso a Sao Paolo y a Minas Gerais atraviesa el valle de la Sao Lourenço donde residían los grupos bororos. Esta construcción da a lugar al conflicto más violento de la historia de la colonización del Mato Grosso. Durante 50 años una guerra total ha opuesto los bororos al estado, hasta la rendición final de los bororos. Cuando la guerra con el estado se haya terminado, son los buscadores de diamantes que han invadido la región destruyendo el medio natural y ocasionando nuevos conflictos con los bororos.
Entonces, la « pacificación » de los bororos fue confiada a los misioneros salesianos. Esta «pacificación» y esta cristianización de los bororos han contribuido en gran parte en la exterminación cuasi-total cultural y lingüística de la comunidad bororo del Brasil.
Para resumir, se puede decir que los procesos de contacto con la sociedad occidental ha terminado no solamente en la pérdida de la inmensa mayoría del territorio bororo, sino también en la cuasi-desaparición de estos últimos.
Se estima que en el siglo XIX la población bororo contaba con más de 10 000 personas. En 1979 un censo salesiano contaba 626 bororos.
Si las cifras de la población han comenzado a remontar desde los años 80 (1571 personas en 2010) los daños sufridos por la población bororo son enormes.
La sobrevivencia del grupo étnico bororo en su conjunto ha sido en un tiempo muy precario. Si la situación parece un poco menos desesperada en nuestros días, por lo mismo, las amenazas que pesan en la lengua y la cultura bororo no han desaparecido.
Precisiones etnográficas
Los bororos es uno de los pueblos del Brasil estudiados por Lévi-Strauss, que ha residido en el pueblo de kejara en 1935. Existe una abundante literatura etnográfica sobre los bororos, en comparación de la cual las publicaciones lingüísticas parecen relativamente escasas.
La unidad política tradicional bororo es el pueblo (Boe Ewa) formado por un grupo de casas construidas en círculo cuyo centro está ocupado por la casa de los hombres (Baito). Al oeste del baito se encuentre el patio ceremonial (bororo, nombre dado al pueblo por los portugueses) donde se tienen las ceremonias más importantes de la sociedad Bororo.
La sociedad tradicional se organiza alrededor de 8 clanes matrilineares divididos en dos mitades exógamas (solo se puede casar con alguien de un clan que pertenece a la mitad opuesta a la de su propio clan) llamados Exerae y Tugarége.
La estructura política tradicional está centrada en tres roles primordiales: el Boe eijemera, tradicionalmente, es el jefe de guerra y el representante del pueblo; el Bari es el chamán de los espíritus y de la naturaleza; y el Aroe Etawarare es el chamán del alma de los muertos. Hoy en día, el boe eijemera juega el rol de representante del pueblo en las relaciones con el exterior, especialmente con la sociedad nacional brasileña. En los pueblos menos tradicionalistas, el boe eijemera desde ahora es designado por un voto.
La economía tradicional de los bororos se basa en la caza, la pesca, la recolección y en una pequeña agricultura chamicera. Con la “pacificación” el nomadismo ha desaparecido ocasionando el abandono de la práctica de la recolección. La caza y la pesca, aunque siempre practicada sufren en gran medida la reducción de las poblaciones animales y el deterioro del medio ambiente. La agricultura de chamiza se ha convertido pues en una actividad de subsistencia esencial.
A esto se añaden la venta de la artesanía a los turistas (de más en más numerosos en la región) y el trabajo agrícola ocasional en el exterior del pueblo.
Los bororos son un ejemplo notable de resistencia activa en la presión cultural de la sociedad nacional. La persistencia de las prácticas rituales funerarias (durante las cuales toda actividad económica está suspendida) así vista quizás como la ilustración de la voluntad de resistencia en la asimilación que anima la sociedad Bororo. Según las palabras de la antropóloga Sylvia Caiuby Novaes (1993): «Mediante estos rituales, los bororos transgreden el orden que [el mundo exterior] desean imponerle y se oponen a la integración forzada en la sociedad nacional.»
¿Por cuánto tiempo la sociedad bororo, amenazada por la degradación de su medio ambiente y de sus condiciones sanitarias precarias, víctima de enfermedades infecciosas y destruidas por las devastaciones del alcoholismo, podrá mantener su identidad cultural y lingüística? Nada garantiza su sobrevivencia como grupo étnico, en término medio.
Para más informaciones sobre los bororos, ver las páginas que les han consagrado en el indispensable site de la ISA, Povos Indígenas no Brasil.
Así como el trabajo de Claude Lévi-Strauss, por supuesto.
Fuentes
Castro Alvès, Flavia de (2010) Brazil Amzónico. In « Atlas sociolingüístico de pueblos indígenas en América Latina », UNICEF. Tome 1, Pp 245- 264
Fabre, Alain. 2005. Diccionario etnolingüístico y guía bibliográfica de los pueblos indígenas sudamericanos. Consultable en línea [28/07/2011]
Fuentes en línea
Datos recopilados por la UNICEF sobre el bororo [28/07/2011]
Páginas consagradas a los bororos en el site de Povos Indígenas no Brasil (en inglés / portugués) [28/07/2011]
Página consagrada al bororo en el site de Linguamón [28/07/2011]
Bibliografia complementaria
Novaes, Sylvia Caiuby. 1993. Jogo de espelhos: imagens da representação de si através dos outros. São Paulo: EDUSP.
Lévi-Strauss, C. 1936. « Contribution à l’étude de l’organisation sociale des Indiens Bororo », Journal de la Société des Américanistes, 28-2, 269-304.
Lévi-Strauss, C. 1955. Tristes Tropiques, Paris, Plon.
Pudlowski, Charlotte. 2009. Que sont devenus les Bororo?, Slate.fr.
Rodrigues, Ayron D. 1999. « Macro-Jê » In R.M.W. Dixon and Alexandra Y.Aikhenvald, (eds) The Amazonian languages, Cambridge University Press.
Rodrigues, Aryon D. 2007. « O parentesco genético das línguas Umutina e Boróro ». In: A.D. Rodrigues & A.S.A.C. Cabral (eds.), Línguas e culturas Macro-Jê: 9-18. Brasília: Editora da UnB.
Serpa, Paulo Marcos N. 2001. Bororo
Viana, Adriana M.S.2003. Morfossintaxe da língua Boróro. Exame de Qualificação. Brasília: UnB (ms.)
Ver el Atlas sociolingüístico de pueblos indígenas en América Latina y Fabre (2005) para una bibliografia más completa.
Si usted tiene información complementaria sobre esta lengua, no dude en ponerse en contacto con nosotros: contact@sorosoro.org