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4 de octubre de 2011 – 22 de enero de 2012 : exposición maorí en el museo de quai Branly, París

El museo de quai Branly acoge la exposición Maorí, sus tesoros tienen un alma, que presenta la cultura maorí a través de las 250 obras procedentes de las colecciones del Museo de la Nueva-Zelanda Te Papa Tongarewa. Esta exposición inédita, presentada por primera vez fuera de Nueva-Zelanda, ve el testimonio de una cultura fuerte y siempre viva, afirmación de la voluntad de un pueblo de mejorar su futuro. Propone descubrir la cultura maorí, vista por los maoríes, fuera de las perspectivas y de los modelos occidentales.
La exposición reúne obras muy diversas: esculturas, adornos, objetos de diario, objetos sagrados o rituales, elementos de arquitectura, fotografías, obras audiovisuales…
El trayecto está organizado en tres partes principales:
– La primera, explora el Whakapapa, es decir el sistema de las referencias a través de la cual son formuladas los relatos cosmológicos y genealógicos: lazos de parentesco entre los pueblos, regiones tribales, medio ambiente natural y las inter-relaciones entre todas las cosas animadas e inanimadas, relaciones entre el tiempo, el espacio y las generaciones… Se descubre los 3 elementos fundamentales que estructuran la sociedad maorí: waka (la piragua o el medio de transporte), whare tupuna (la casa de reunión ancestral y ta moko (el arte de la escultura en piel, el tatuaje)
– La segunda parte, está consagrada a las expresiones del mana, un término que designa una fuerza de origen espiritual que reside entre los seres vivientes, los animales y siempre los mismos objetos. Estos que poseen el mana ven otorgarse el respeto, porque le confiere autoridad, poder y prestigio. Los símbolos exteriores del mana y de la identidad son pues expuestos, tales como sus adornos personales, una capa, los moko (tatuajes) y las armas. Igualmente son evocados los taonga (tesoros personales), la lengua y los instrumentos de música.
– La tercera parte, en relación a ella, se inclina hacia el kaitiakitanga, es decir la salvaguardia, el cuidado y la protección del medio ambiente natural. Los maoríes consideran, en efecto, el mundo como un entorno donde toda vida es creada por Papatuanuku (la madre tierra) y donde todas las cosas sobre esta tierra están conectadas.
Finalmente, la expresión contemporánea de la cultura maorí encuentra igualmente su lugar en el cabo del trayecto, con las obras de arte numérico, de esculturas, de instalaciones y de la fotografía.
Para saber más (en inglés).