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Cuento bedik n°4: la niña que quería beber cerveza
Con este cuento, vamos a clausurar nuestra primera serie de historia narradas por Aminata Camara al lado de la fogata en su pueblo bedik de Bandafasi, al este de Senegal.
Aún en lengua menik, Aminata cuenta esta vez frente a los niños de la comunidad la historia de una niña que quería beber cerveza. Parece muy astuta esta chiquilla, sin embargo se ve embarcada en una serie de aventuras sorprendentes, un tipo de camino de iniciación que pone en escena a un elefante, pescados, a un gavilán, termitas…
Entonces, ¿cuál es la moraleja de este cuento? Puede ser simplemente una manera de ensenar a los niños algunos principios de base. Por ejemplo que es necesario cuidar sus cosas, de lo contrario, las podemos perder…
Ver el cuento bedik n°1: «el huérfano vengado por el bosque»
Ver el cuento bedik n°2: «las aventuras de la hiena Tama»
Ver el cuento bedik n°3: «la mona que se transformó en jovencita»
Lingüista: Adjaratou Oumar Sall
Imagen y sonido: Muriel Lutz. Asistente: Cheikh Tidiane Sall
Traducción: Marcel Camara
Montaje: Caroline Laurent
Video realizado en el marco del proyecto Sénélangues
Recordatorio: el menik es una lengua de la familia Níger-Congo (rama Atlántico Norte, grupo oeste-atlántico, subgrupo tenda) y comprende tres dialectos: el banapá, el biwol y el bëñolo. Une lengua en peligro de extinción, el bapen, más antigua que el menik ha sido encontrada en 1961 por la lingüista Marie-Paule Ferry. Esta lengua es probablemente la“madre” de las lenguas menik y oniyan (bassari). Es en la región de Kédougou, en la localidad de Bandafasi, donde se llevó a cabo nuestro rodaje, en dialecto banapá.
Los misionarios cristianos de NTM (New Tribes Mission), quienes fueron los segundos en trabajar sobre la lengua, estimaron en el 2002 el número de bedik de Senegal en 3380.
Lo vemos, con sólo un máximo de algunos millares de hablantes, la lengua menik puede ser considerada como en peligro a más o menos largo plazo. Constatamos sin embargo que, incluso si la mayoría de los hablantes habla fluidamente el idioma fula (llamado también pulaar o peul), el mandinka (malinké) y el francés, y lo usan día con día, la lengua se transmite todavía en los pueblos.
Los hablantes del menik, aunque estén perfectamente bien integrados a la cultura que los rodea y aunque tengan una gran permeabilidad de las otras lenguas con las cuales están en contacto, están unidos por un sólido sentimiento de identidad que protege su lengua.
Para más información sobre la lengua menik
Para ver una presentación del menik