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Las cifras y los números en siríaco
Estamos con el padre Yakup Aydin, sacerdote de la iglesia siriaca ortodoxa de Antioquía en Francia, establecido a Montfermeil en región parisina.
Nacido en la región de Tur Abdin, en el sudeste de Turquía, el padre habla todos los días su lengua materna, el turoyo, uno de las lenguas nacidas del arameo antiguo, que hablaba Jesús Cristo hace 2000 años.
Se expresa también en siríaco, otra lengua que desciende del arameo antiguo, que hoy es hablado esencialmente en un marco litúrgico.
En el siguiente video, el padre Yakup Aydin nos declina las cifras y los números… ¡hasta 1000!
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Imagen y sonido: Baptiste Etchegaray
Montaje: Caroline Laurent
¡La lengua aramea es una lengua semítica atestiguada por escrito desde el primer milenario antes de nuestra era! En el siglo VII A.C. se convierte en lengua administrativa del Imperio neoasirio luego de los imperios neobabilónico y persa, y la lengua vehicular de todo el Oriente Próximo y el Medio Oriente. Al principio de la era cristiana, ya cuenta numerosos dialectos, y es en uno de ésos que Jesús predicaba y escribía.
Hoy, las lenguas que subsisten de lo es en lo sucesivo un grupo de lenguas es el siriaco, que es la forma clásica y litúrgica (así como el latín para las lenguas romances); el soureth, hablado en particular en Iraq (y algunos pueblos del noreste de Siria) y en Hakkari (sudeste de Turquía); el turoyo, al sudeste de Turquía; la lengua de Ma’aloula, hablada por cristianos del rito griego melquita y también por algunos musulmanes en pueblos alrededor de Damasco; y el mandéen, en vías de extinción.
En cuanto a la proximidad entre estas diferentes lenguas neoarameas, según el lingüista Jean Sibille, la separación entre el soureth y el turoyo es comparable a la separación entre, por ejemplo, el italiano y el portugués.
El mandéen se separa un poco más de las dos precedentes. El ma’aloula, nacido del arameo occidental, es en lo que le concierne, muy diferente (como lo son, por ejemplo, el francés y el romano).
Le turoyo, el cual habla el padre Aydin, cuenta aún con 50 000 locutores repartidos entre Tur Abdin (« Montaña de los servidores de Dios ») en Turquía, la ciudad de Qamishli en Siria y una diáspora presente esencialmente en Europa del Norte. En Francia, los encontramos particularmente en la región parisina, en el municipio de Montfermeil y en los alrededores. Son aproximadamente cerca de 500, todos llegados en los años 70’s y 80’s.
Mil gracias al lingüista Jean Sibille por la valiosa información que nos transmitió.